Sobre mi pintura_ Javier Oyarzun

 

La pintura como expresión de ideas inconscientes.

La pintura como reflejo de un deseo: equilibrio,  poder, conocimiento, amor.

En mi pintura hay algunas constantes: figuras solitarias; trazos negros; pocos colores; búsqueda de fuerza y equilibrio.

La pintura como un acto: al deslizarse, la mano crea formas. No las interpreto pero me sugieren espacios, composiciones. Y estos piden manchas o nuevos trazos.

El cuadro dice cuando está terminado: el problema estriba en oírlo. Ese momento, señala Tapiès, es el más delicado de la creación. Saberse detener cuando el cuadro está terminado.

La pintura son formas, líneas, colores, materia. En un rectángulo.

Utilizo pocos colores para dar sobriedad y fuerza al cuadro.

Los huecos, superficies no pintadas, hacen respirar al cuadro. Como dice Chillida, lo profundo es el aire.

Las paredes son cuadros: me atrae la vitalidad de las paredes encaladas y manchadas con signos. También su sequedad; por eso empleo carbonato de cal para hacer las pinturas.

Fabrico mis pinturas. Me gusta elaborar la masa pastosa y darle el punto de liquidez que requiere el cuadro.

La inspiración existe; pero, dice Picasso, es mejor que sobrevenga cuando estás pintando. Aún así, hay periodos en que le cuesta aparecer y surgen las dudas. Pero, de acuerdo con Shackespeare , no hay noche tan larga que no acabe en día.

En algunos cuadros introduzco tierra. Tierra gris y marrón que recojo en La Hiruela. Encolo el soporte de cartón o lienzo y vierto puñados de tierra espolvoreada. El cuadro cobra la vida de la tierra.

En otros cuadros utilizo arena; a veces la tiño de gris u otro color.

La tierra o la arena cuando se aplican como mancha dan calor al fondo del cuadro; si aparecen en el trazo, lo matizan y enriquecen.

Tiendo a pintar cuadros verticales. Por un lado, porque mis cuadros representan figuras (abstractas), casi siempre individuales, y el formato vertical se ajusta mejor a este "género". Por otra parte, en el fondo, porque el formato vertical expresa estar de pie, en acción, lo que se ajusta a mi carácter.

Saura dice que la pintura es una secreción natural. Yo diría que es una secreción elaborada.

He probado nuevos soportes porque creo que el arte es una investigación.  También es un juego, me devuelve a mi infancia perdida, cuando me entusiasmé con la pintura por primera vez.  Aunque el estilo de mi pintura tiene constancias no me puedo repetir porque me aburro. Quiero buscar nuevas salidas, nuevas aventuras, porque quiero seguir jugando.

Según Tapiès, su pintura pretende ser un vehículo de trascendencia para el espectador. Yo creo que lo trascendente es el acto de creación. Y su resultado, el cuadro, un pálido reflejo de esa trascendencia.

Kandinsky valora la resonancia del cuadro.  La necesidad interior que expresa. Todos los artistas abstractos vienen a incidir en lo mismo: el valor de la subjetividad, el carácter interior de la obra.

El negro define el cuadro. Traza el dibujo y se inscribe en el color, dejando su huella. El negro, ausencia de color pero, a la vez, el color más intenso, da la fuerza a mi pintura.

Para J.A. Valente la aventura de la creación es ir más allá de las palabras. Y que el arte es fundamentalmente un medio de hacer visible lo invisible. Es una idea similar a la que expresa Shoenberg al decir que con el arte trata de expresar lo que no puede decir con palabras.

Tàpies interpreta la famosa frase de Picasso "yo no busco, yo encuentro" en el sentido de que los artistas encuentran  ideas de composición o formas de expresión de manera  no racional (inconsciente).

La pintura es poesía muda y la poesía pintura que habla (Simónides, s.VI a.C).

 

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